El 2 de agosto de 2019 es legalizado el Club de Adultos Mayores “Los Sueños no Se Terminan”. Un grupo de vecinos decidido dar vida a sus sueños: un espacio donde pudieran compartir experiencias, apoyarse mutuamente y encontrar un propósito en esta etapa de la vida. Sin embargo, poco después de su fundación, la pandemia de COVID-19 se desató, alterando sus planes y desafiando su interés de hacer cosas por la comunidad.

Grupo de Personas con cintillos por la Paz y la no violencia con globos de color plateado en letras gigantes que dicen PAZ

A pesar de las restricciones impuestas por la pandemia, la directiva del club encontró formas creativas de mantenerse conectados. Coordinaron con la junta de vecinos del sector para brindar ayuda social y medicamentos a sus socios más vulnerables y desvalidos. La amistad y el cariño se convirtieron en los pilares que les permitieron seguir avanzando en armonía.

Portaestandante de la Junta de vecinos

Además, se reúnen todos los viernes a realizar diversas actividades, baile, juegos y han emprendido viajes juntos, explorando el sur de Chile y creando experiencias con recuerdos invaluables.

Hoy en día, esta organización se encuentra muy bien posesionada en la Ciudad de La Serena; su espíritu solidario los ha llevado a participar en numerosos eventos a nivel de toda la ciudad.

Este grupo de adultos mayores no solo se preocupa por su bienestar personal, sino también por el bienestar global. Se sumaron decididamente a la Tercera Marcha Mundial por la Paz y la No Violencia, uniendo sus voces y acciones en busca de un mundo en paz y sin violencia.

Como símbolo de este evento, los adultos mayores confeccionaron con sus propias manos unos cintillos de flores, coloridos y hermosos, que adornaban sus cabezas. Estos cintillos de la paz transmitían la sabiduría y la conexión arraigada en su experiencia, siendo una expresión tangible de su amor y dedicación hacia otros corazones fraternales que desean la paz en el mundo. De esta forma, continúan inspirando a otros a nunca dejar de soñar y a cultivar la esperanza en cada etapa de la vida.

En el Club “Los Sueños No Se Terminan” es un ejemplo vivo de sabiduría compartida, que muestra que la edad no restringe la capacidad de uno para construir conexiones significativas o trabajar para mejorar la sociedad. Su historia sirve como muestra de que, incluso en tiempos difíciles, los mejores sueños pueden prosperar si se alimentan con amor y determinación.

Gladys Mendoza J. y Ricardo de la Fuente